Ya que la economía la tenemos un poco delicada decidimos ir a
gorrear un poco de la hospitalidad malagueña por parte de Lorena y Ángel,
je, je.
El tiempo estaba medio chungo, pero aun así decidimos arriesgarnos y
nos lanzamos a la aventura. En vez de ir por la A92 pasando por Granada
cambiamos la ruta y vamos por la costa rumbo Almería para evitar esas nubes
feas que vienen amenazando. Esta vez iremos despacio para ahorrar
combustible.
Voy y me lo creo, juas.
Poco antes de Puerto Lumbreras ponemos gasolina en La Hoya y observamos
mucha actividad en un pequeño nido en la O del cartel de Repsol. Simplemente
es una nota curiosa que nos hizo gracia.
Es la típica gasolinera que anuncian en la autovía y sin embargo queda
fuera de ruta. 15,46 litros con 224 Km. hacen un 6, 90% de consumo. Hacemos
otra paradita en Castell de Ferro y sube al 7, 54%.
Nos ponemos el traje de
agua por si acaso y efectivamente, empieza a chispear. Es curioso que cuando
cogimos otra vez a autovía cerca de Almuñécar dejó de llover, es decir, fue
en el trocito de carretera nacional. Le damos caña para aprovechar la fuerza
del viento para secarnos y faltando 30 Km. para llegar a Málaga capital
empieza a llover. Entramos en la ciudad y deja de llover otra vez. Un
cachondeo.
Ángel y Lorena nos reciben con mucho entusiasmo, besos y
achuchones para todos, je, je.
Decidimos ir a cenar a la pizzería Bellavista en Churriana. Estuvimos la
última vez y nos gustó mucho, así que repetimos.
La Gatha posa con la
marquesa de Nerja con aspiraciones al califato de la Palmilla, juas.
Después de cenar nos echamos unas partidillas a los bolos.
Lorena tiene una extraña manera de darle velocidad a la bola, juas, juas.
Ángel levanta el dedo índice como diciendo algo...
La Gatha pone empeño, pero la potencia sin dirección no sirve de nada.
Tiene una ligera desviación a babor que no sabe corregir, vamos, una deriva
a la izquierda que si no fuera por las maderas laterales aparecía la bola en
Mijas.
Nos damos un garbeo por la capital.
En la plaza de la Merced la Gatha posa con el pintor Pablo Diego José
Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Cipriano de la
Santísima Trinidad Ruiz y Picasso. Menos mal que lo conocemos sólo por el
apellido Picasso.
Una visita al teatro romano.
Al fondo la alcazaba.
Vista de la alcazaba desde el paseo del parque delante del
ayuntamiento.
El biznaguero observa la alcazaba desde el jardín Pedro Luis Alonso.
Está muy bien cuidado.
Posado de la Gatha.
El famoso burrito Platero.
Nos acercamos al puerto y subimos a la réplica de la Santísima
Trinidad.
El original lo hundieron los ingleses en la batalla de Trafalgar y era
conocido como el Escorial de los mares por ser el más grande de la
época.
La entrada cuesta 4 € e incluye una consumición, con lo que no se hace tan
caro y merece la pena verlo por mucha imitación que sea.
La parte trasera se ha convertido en un restaurante.
Se trata de un buque mercante tuneado, es decir, al casco de acero le han
puesto unas falsas trancas de madera y los mástiles son postizos.
Se han esforzado bastante en adaptarlo a la época.
Se permite el asiento en todas las sillas y sillones.
Carece de timón, con la ilusión que me hacía a mí girar la rueda, je, je.
Dispone de espectaculares vistas al puerto de Málaga.
Foto obligada en la campana del navío.
Otra, por si acaso no sale.
A pesar de ser una réplica mala de cojones por lo menos flota, tiene su
encanto y me gustó visitarla.
Estatua del Cenachero.
La calle Marqués de Larios.
Aunque no lo parezca es una ducha de playa.
Un paseo por la Cala del Moral.
El Rincón de la Victoria.
Los túneles de la antigua carretera nacional.
Nuestro guía conoce muy bien el terreno.
El peñón del Cuervo en la playa de la Araña.
Hay que tener mucha imaginación para ver un cuervo en esta silueta.
Estuvimos un buen rato hasta que nos cansamos de imaginar y nos fuimos, je,
je.
Parte de Málaga capital desde un mirador del castillo de Gibralfaro.
La plaza de toros, un lugar que debería desaparecer.
Me refiero a su actividad de asesinar toros.
Dicen que es una tradición/costumbre, también lo era la de echar los
prisioneros a los leones.
Abrimos ángulo.
Fuimos de noche al Parque de la Batería y realmente era bonito.
El Gatho es grande, pero el otro bicho lo es más.
Yo también estaba, je, je.
La Gatha y la Lorena subidas a un cañón.
Un garbeo por Puerto Marina en Benalmádena, un espacio reservado a la
jet-set.
Llega la hora de cenar y nos vamos al Paseo de la Farola donde se encuentra
"La casita de la patata", un lugar donde lógicamente venden patatas
rellenas.
Fue todo un acierto y encima muy barato, apto para bolsillos
delicados.
Esa salsa era de roquefort, mmmmmmmm.
Fuimos de copas a un lugar llamado "EL PIMPI".
Nos pedimos una botellita de vinito dulce...
El local tiene numerosas barricas firmadas por gente conocida.
Otra foto con ................................., demasiados nombres,
utilizando un sinécdoque diremos simplemente Picasso.
El último desayuno en casa de Lorena & Ángel.
Despedidas, besos y achuchones.
Nos salimos de la autovía y visitamos Torrox para cotillear un poco.
Esta autovía tiene muchos túneles y viaductos, con razón está costando
mucho para terminarla, la suerte que tenemos es que su circulación es
gratis, de momento.
Siempre nos paramos en este mirador, tiene su encanto ver Salobreña desde
aquí.
Vista del Peñón de Salobreña por su parte Oeste.
Desde la parte Este ya no es tan bonito.
Se han pasado de la raya con ese hormiguero.
Otra parada obligatoria es Calahonda.
Es una lástima que cuando abran la autovía ya no podremos contemplar estas
maravillosas vistas.
Seguimos bordeando la costa por la N-340.
Llegamos a Castell de Ferro.
Después de esta curva nos detenemos en la gasolinera a repostar y picotear
algo.
Era la hora de comer y fuimos a gorronear a casa de Miguel y Bea en
Aguadulce.
Esta es la maravillosa terraza que poseen.
Después de llenar el buche nos largamos tranquilamente por la autovía que
cruza el desierto de Almería.
El tiempo se va complicando y paramos en Librilla (Murcia) repostando 21,27
litros con 300 Km. justos, lo que da un 7,09 %.
Nos ponemos el traje de agua y entrando en Murcia empieza a chispear hasta
llegar a Alicante donde nos da una corta tregua.
Cuando cogemos el ticket del peaje empieza a chispear otra vez y cuando
vamos por la altura de Benissa (apenas a 20 Km. de casa) nos cae una tromba
de agua impresionante.
Ahí me alegré de llevar las Metzeler Tourance que no me dieron ningún susto
y la moto no dio ningún amago de fallo eléctrico ni nada parecido.
Pago el peaje en Ondara y no veo más allá de 20 metros, dudo en salir del
techo que me protege temporalmente; muy hábilmente dejo pasar un coche para
seguir las lucecitas rojas.
Después de 600 Km. no voy a pararme ahora que me
quedan menos de 10.
La velocidad de ambos era de unos míseros 30 km/h y así llegamos a las
afueras de Denia donde deja de llover tan intensamente pasando a una lluvia
fina.
Llegamos a Gatho's House y observo que debajo del traje de agua tengo la
ropa seca, no me he mojado nada, parece increíble. Estos impermeables son
realmente repelentes al agua y por suerte es una pieza que llevo siempre
encima.
En fin, han sido 1.200 km. con un consumo medio del 7,19% y un gasto total
de 220 €, representando la partida de combustible un 48 % del gasto.
Agradecimientos a Lorena, Ángel, Bea y Miguel por su hospitalidad.
Agradecimientos también a Hyundai por fabricar un coche como el que tiene
Ángel (je, je).
Miauuuuuuuuu.
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2 comentarios:
Fantástica ruta la que te has montado, Málaga es mi segunda tierra, en Fuengirola sigo teniendo familia y aun es un destino obligado para servidor cada año...
Un abrazo.
Qué ruta mas estupenda. Creo que yo también me voy a animar. Estaba buscando algo así.
Un saludo!
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